MENSAJE DEL CARDENAL JUAN LUIS CIPRIANI DURANTE EL HOMENAJE BRINDADO EN EL ARZOBISPADO DE LIMA A LA SAGRADA IMAGEN DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

MENSAJE DEL CARDENAL JUAN LUIS CIPRIANI DURANTE EL HOMENAJE BRINDADO EN EL ARZOBISPADO DE LIMA A LA SAGRADA IMAGEN DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS

Lima, 18 de octubre de 2002

Queridos hermanos:
La cruz del Señor de los Milagros significa entregar la vida por los hermanos, la cruz del Cristo Morado significa que el amor es más fuerte que el odio y la venganza, significa que no hay fracasos sin esperanza, que no hay sombras sin luz, que no hay tormenta sin puerto de salvación; porque la cruz del Señor de los Milagros significa que el amor no tiene fronteras y que siempre el amor de Dios es más grande que nosotros, más grande incluso que nuestros fracasos. Porque la vida siempre es más fuerte que la muerte.
El Señor de los Milagros que cada uno ve en su corazón tiene el poder de transformar la vida de todos y de cada uno de nosotros, por ello, quien ponga su mirada en él escuchará su voz que le dice: "sígueme, ven, toma parte con tu lucha y con tu esfuerzo en esta hora de la salvación del mundo, en la salvación de nuestro Perú".
El Señor de los Milagros nos llama a hacer grande nuestro Perú, nos llama a estar unidos todos; entonces, hagamos grande nuestro Perú con la fuerza de la verdad, con la fuerza de la unidad, con la fuerza de la justicia, sabiendo acogerla entre todos, para que ese Perú -reconciliado y unido- sea bendecido por el Señor de los Milagros.
Que en estos días de recogimiento llegue a todos los hogares la bendición del Señor de los Milagros; miremos cada uno en nuestro corazón, y saquemos de él lo que es odio, lo que es mentira, lo que es venganza. Y pongamos en ese nuevo corazón mucho amor, respeto, verdad y justicia.
Hagamos grande a nuestro Perú, ese es el deseo del Pastor cuando hoy rinde su homenaje ante Cristo, que nos mira desde la cruz y nos llama a cada uno así: "deja el pecado, deja esa vida inútil, acércate a la confesión, acércate al amor al prójimo, cumple con tu familia, educa a tus hijos, despierta la moral que el Perú necesita para ponerse en pie".
Respeta nuevamente esa moral que te dice que la familia es el centro de todo el desarrollo en un modelo de sociedad; respeta la moral que te dice que la mujer es digna y no es un objeto de placer, porque es algo mucho más grande. Despierta la moral que te dice que la verdad te hará libre, que la verdad te llevará a la justicia, y dejemos de lado los odios, los insultos y las venganzas.
Que el Señor de los Milagros los bendiga a todos, y yo, en su nombre, quiero también bendecirlos a ustedes. La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y sobre todo el pueblo peruano.
Muchas gracias, y pido un gran aplauso para el Señor de los Milagros.
Amén.

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 12:31)
Carlos Félix
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